Encuentros cercanos del Edutipo

“Los bárbaros, aquí están” Alessandro Baricco

♫Cerca, Rosario siempre estuvo cerca♫ canta Fito, y eso el Tattler lo sabe mejor que nadie. Por eso, convocaron nuevamente a estas cronistas sedientas de edupunk, a cubrir las Jornadas Intercátedras Datos/Digicom, con la excusa de que, por un lado, estaban duchas en esto del Edu…qué?, y por otro, que fueron las únicas de la redacción que supieron el significado de meme, pudiendo así completar el crucigrama del Jefe.

No nos alcanzará una sola edición, haremos dos más, pero más que cubrir, intentaremos hacer raccontos, relatos (no somos documentalistas, odiamos esa palabra!, somos italianas!) en un intento de traer los hechos que como dice una amiga “nos movieron el avispero”, recalcando también las anécdotas y los acontecimientos más loca y creativamente memorables (así que para otras panorámicas satisfactorias, buscar por la web que hay para tirar p’arriba).

Y si Digicom organiza, San Pedro siempre se entera y viene corriendo a bendecir, para alegría de pocos y fastidio de muchos. Pero eso no detuvo a los sujetos que desde puntos distantes se dieron cita en los Altos de Ross, aunque la organización (qué palabra tan en des-uso, ¿no?) ya había comenzado tele-presencialmente desde hacía varios días.

Dos tanques se juntaban: en un rincón, la no-Cátedra Datos de la UBA comandada por el no-docente Alejandro Piscitelli, y en el otro el colectivo del Seminario de Integración y Producción de la UNR o el “grupo ese de gente rara fan de las tecnologías que los jueves hace clases que nadie entiende” para los amigos.

Mucho había por charlar: ideas, conceptos, nuevas prácticas, emergencias pedagógicas, evaluaciones, roles, no-roles, en fin, una cohorte edupunkera que generaba una mezcla de ansiedad y adrenalina en altas dosis entre los presentes.

Una maestra de ceremonias involucradísima desde la primera hora en la corriente de Jim Groom (tiembla Teté!!!) dió comienzo a la acción, previo acomodo de todos los no-humanos en la sala (incluida la camarita y Dorothy, benditas sean entre todos los no-humanos streameros por excelencia). Las palabras de Alejandro y de un Marcelo hablando desde la silla (actitud 100% delatorreana) empezaron a calentar el ambiente.

“Ya estábamos maduros para un evento como este” dijo un Piscitelli entusiasmado, “fue muy edupunk, se hizo en muy poco tiempo”, continuó (se cocinó en escuetos 10 días!!!). Luz Pearsons, por otro lado, fue como la Ariadna de la reciente Inception, la arquitecta del sueño…hecho realidad! A partir del grou.ps creó un espacio en el que empezaron a llevarse a cabo discusiones al calor del edu (foros que la gente de Digicom, fieles a su estilo derrapante, se ocuparon de quitarles seriedad los últimos 3 días…volviéndolos bien punk!)

Todos fueron a escuchar pero no sin antes participar, todos fueron a enriquecerse y re-crearse a partir de los otros y sus acciones, “somos actores antes que nada” (o todo) se escuchaba por los rincones, “nos cuesta plantearnos como una estructura” decía MdlT. Aunque no sólo voces se oían, también estaban los twitts y RT’s, protagonistas indiscutibles, re y elaboradores de significado por doquier! (sí señor, el hashtag #edupunkarg estuvo on fire!!!) Porque sí, antes que alumnos, maestros, no-roles y demás, somos capaces! De ¿qué? muy bien no lo sabemos definir, pero teníamos dos días de jornada presencial por delante para intentar averiguarlo, y “el comienzo de una bella amistad” para continuarlo…

El telón lo abrieron Inés y Andrea, narrando cual Neil Armstrong el paso que tuvieron que dar para el gran salto educativo. “El proyecto FB nace del agotamiento de una contradicción”, se estaba enseñando diferente a lo que estábamos estudiando. Notábamos que esta idea no nos resultaba ajena, ya que insistimos, como dijo Mandinga (personaje que entrada la noche, dejaría su sulky en la peatonal y se daría a conocer) citando a Niesztche, en meter los pies en la tina. Las chicas describieron entonces como “un cambio” lo que vivieron este último cuatrimestre con Rediseñar.

Durante la presentación y las que vendrían después, una palabra pasaría a cobrar relevancia (esta vez de manera presencial), y sería la de rol (que si se realizara una nube de etiquetas al mejor estilo Wordle, robaría la escena).

Si con esta primera presentación se había comenzado a sacudir el felpudo, las próximas dejarían al desprevenido que vio luz y subió (no por @Luz que estaba compartiendo este momento por telepresencia) con la boca abierta. El trabajo intercátedras tiró la primera piedra al remanso de la Jornada, los grupos de Ensamblados y Los Rastris demostraron cómo es trabajar, producir, crear en conjunto…También abordaron esa preguta in-abordable, des-bordable y esquivable de cómo es posible evaluar bagaje. Cada uno de nosotros somos un conjunto, y al mejor estilo de matematicas de la primaria, de la unión de ellos salen los productos que le dan vida a estas cátedras (somos una gran U invertida).

Antes de terminar, Julito Alonso (que por estos pagos fue reconocido como la versión porteña de nuestro querido Ale Piccolini) se autopresentó y contó su cuadro de relaciones entre grupos, al mejor estilo google doc…. Nuevamente las pantallas cobraban protagonismo, y el audiotorio de Ross se encontraba plagado de ellas, no había una en el frente sino que Twitter nos “cubria las espaldas” y las incontables net/notebooks con tweetdeck, hootsuite y demás eran pequeñas cabinas de transmisión y de nuevas conversaciones.

Fue entonces el turno de la Familia Volt, y Sebastián y Sara los encargados no sólo de contarnos la historia de este singular grupo de pilas, sino también de reflexionar sobre aquellas cosas que no habían sido color de rosa, porque los tropezones no son caída sino maneras duras de aprender. De este paso a paso y de ir adquiriendo diferentes habilidades hicieron que la “audiencia” se compenetrara en la historia y pidieran más.

“May the rip be with you” ilustraría la siguiente participación, Ariel y Lucas eran los padawan que ya habiendose convertido en caballeros contaron de manera entusiasta como “Los barabaros” fue compartido por el mismísimo Henry “el oso” Jenkins (y encima les comentó!!!). El productor fue consumidor, invirtiendo los papeles como nosotros mismos podemos hacerlo, porque de dos cosas estamos seguras: que en esta vida todo es pura convergencia y que los roles nunca (never, ever, jamás) están estipulados….

Ahora era el turno de la salida a la cancha de Digicom, y sacaron su mejor arsenal con la intervención de Comuniquemoslost. Las chicas del grupo (pobre JJ Dominguez se cree que todavia sigue perdido por los pasillos de La Siberia buscando el transparente de Alumnado) comenzaron explicando que se les habia solicitado desde el Seminario, de la cual hoy forman parte: generar un espacio particitipativo que transcienda los muros del aula. Asi que pensaron en Lost (serie de la cual no eran fanáticos, pero que la catedra y estas dos cronistas en particular, lo eran hasta la medula) y parafraseando: “estar perdido es una sensación” comenzaron con una serie de Spots e intervenciones que según palabras de Luli, sin llegar a Jenkins o Macri, lograron ganar su lugar en la graduación de ese año confirmando que puede haber audiencia fuera del aula.

Pero cuando las velas ya ardían y el tiempo de este primer día del encuentro se estaba cumpliendo, faltaba una última intervención, de la cual mucho no se sabía ya que los integrantes del grupo responsable se movían en el misticismo (para no decir en la clandestinidad). Un pedido inusual para lo que era la jornada, un abucheo y una cuenta regresiva fueron suficientes para crear un ambiente de desconcierto, pero como no podemos ser muy objetivas en este tema (y mientras seguimos esperando que Hernán apague su maquina con windows vista) en un ratito le vamos a dejar la palabra a nuestra invitada derrape de hoy.

Para el cierre algunas voces se hicieron presentes, Flor tiró una punta de lo que presentaria en el dia dos, y los que navegaron por el Paraná desde Misiones tambien aportaron su granito de arena. Pero todo Ross (o por lo menos la parte Digicom) detuvo su aliento, cuando AnaClara invitó con la frase “estabas acarinciado al negro” a Germán a decir unas palabras, situación que llevó al mismo De la Torre a decir “tuve miedo”, resumiendo la sensación compartida de muchos presentes, y tomó prestadas las palabras de Baricco para describirlos: “frente a los ilustrados somos barabaros, y éstos lo son”.

Aun quedaba un largo camino en RoOz por recorrer, muchas ideas dando vueltas y algunas nuevas que parecían potenciarnos para seguir… tomamos caminos separados, pero lo que estamos seguras es de que durante la cena se hablaron los mismo temas, ya que como cerró Marcelo la jornada: “hemos disparado cosas que estaban de manera tapada, se ha liberado una marea de creatividad que ha superado al docente” .

En síntesis, y para cerrar este primer racconto, como se oyó decir por ahí: “el día de hoy fue muy enriquecedor”.

vanemaz & GGss

Antonela Antosweet Ginessi

Marshall Mandinga Experience

Me han convocado desde la redacción del Tattler para escribir algunas líneas sobre mi “Mandinga Experience” ya que las redactoras consideraron que mi mirada sería más “objetiva”… Sin embargo, lamento defraudarlas compañeras! Pero lo que uds. me piden es una Misión Imposible y yo no soy el agente Ethan Hunt! Así que deberán conformarse con el esfuerzo que haré para ser lo menos subjetiva posible…

Larga vida al gran pensador del Edupunk Criollo

Se presentía, “algo está por pasar, algo está por venir” como dice en sus canciones Beto Quantro, la hora de Los Gauchos Digitales había llegado! Se deshizo la luz y la cinta comenzó a correr: “Marshaaaallll, Marshall, Mandinga!”, decía una voz de ultratumba a modo de invocación… y la metáfora comenzó a tomar vida entre acordes de payadas y bajo un poncho multicolor. “Aira, aira, aira! Aquí me pongo a cantar, al compás de las fieles redes…”, fueron sus primeras palabras, Marshall Mandinga, “el gran pensador del edupunk criollo”, ya estaba entre nosotros y, escabulléndose por los muros del fortín, nos invitaba a reflexionar durante unos segundos (porque cómo todos sabemos, no hay tiempo para la reflexión!) sobre la situación actual de la educación, sobre la institución afortinada ante el miedo a las embestidas del malón de los nativos digitales.

La oscuridad fue la pauta. Mandinga la luz.

Net/notebooks se apagaron y Ross fue invadido por un masivo Oooooohhhhh!, la caudalosa catarata de Twitts se detuvo, los dedos se nos enmudecieron y el streaming se convirtió en radio. En este abrupto cambio de entorno fuimos invitados a registrar el momento con lo que tuviéramos a mano. ¿Cómo registrar en un entorno casi extraño, casi desconocido? La reacción generalizada fue de expectativa y desconcierto, corrían los segundos y se veían algunas cámaras digitales (no es tan fácil someter a los nativos!), la Marshall Mcluhan Project desplegó “el trapo”, por el fondo alguien prendió un encendedor y, cuando nuestras pupilas ya no podían dilatarse más, un extraño sonajero de pesuñas de vaca nos hizo caer en la cuenta de que con los oídos también percibimos, también registramos…

Ese sonido provenía de una difusa silueta que de a poco comenzó a cobrar identidad, la identidad del Edupunk criollo, de la fusión de inmigrantes y nativos digitales, de la inteligencia colectiva, de una nueva forma de conocimiento… Y tenía nombre y apellido: era Marshall Mandinga, quien representando a Digicom y, principalmente al espíritu Edupunk, venía a iluminarnos.

Este simpático gaucho digital nos invitó, desde una exquisita metáfora, a una peculiar reflexión, una reflexión que no implica contemplación sino que demanda acción y experimentación, una reflexión con humor, improvisación (no había nada guionado, era talento puro!), participación, colaboración y expansión (recuerden que se sigue en su usuario de FB!)

Mandinga somos nosotros!

Mandinga y sus palabras se convirtieron en nuestra metáfora, la del Edupunk. Mandinga somos nosotros. Es Digicom en el fortín Universidad Nacional de Rosario, es Datos en el fortín Universidad de Buenos Aires. Es lo que estamos haciendo, creando, trabajando en relación a una nueva forma de concebir la educación. Una educación expandida, re-significada, des-jerarquizada, horizontal, una educación que está aprendiendo a navegar los caudalosos ríos de los nativos, que no teme a embarrarse, que empondera a los alumnos, que incentiva la creación, la participación, que emerge de lo colaborativo, de las redes, de las pasiones y las afecciones…

Si bien este gaucho ha confesado que nunca se la aguantó mucho, tenemos nuestras esperanzas puestas en él, en que va a resistir y en que seguirá conquistando fortines, haciéndose amigo de los nativos, aprendiendo a navegar cada vez mejor… Para que en los próximos encuentros seamos muchos más los que estemos derribando los murallones de las fortalezas y no se sigan sumando ladrillos en la pared!

publicado originalmente el 6 de Agosto de 2010 en Dialógica