Producto del último posteo en el que los mayores agraviados fueron los docentes (y que el miedo de no haber rendido la materia paralizó a mucha gente a comentar), esta vez, nos las “agarramos” con los alumnos, con todos en realidad, alumnos, docentes, ayudantes, coordinadores, adscriptos, extraños en la red, buscando de alguna manera motivar el narciso que todos llevamos dentro, y así incentivarlos a participar (es crucial decirlo: cuando una persona es nombrada en un posteo, artículo, etc, seguramente va a comentar...y hablamos con conocimiento de causa, luego de sólo un año de investigar las reacciones de la gente a partir de lo publicado en nuestros blogs: No hay palabras para explicarlo y Atrapada sin Salida, como miembros del equipo que trabaja para el National Tattler.)
El desencadenante anterior fue un nocturno mensaje de texto, esta vez es un comentario volcado en Facebook de una amiga en común; lo que estaba pensando era:“¿Cuánto que dice de uno la foto de perfil?”. Cual táctica de la teoría del caos, esto nos llevó a indagarnos a partir de nuestras comunidades virtuales (Ning, Facebook, Friendfeed, Twitter, recordando también que una de las primeras tareas asignadas por el Seminario fue colgar una foto de perfil en la presentación personal, y a partir del artículo que subió el profe De la Torre que sólo Hernán comentó ) acerca de cómo cada usuario se da a conocer para el otro, “ese” otro que lo ve, lo conoce, lo interpela, lo juzga. ¿Cuál queremos que sea el interpretante de nuestro objeto? ¿Qué mostramos? ¿Qué parte, que aspecto del signo queremos que se interprete? nos preguntaría Eco...
Aunque parezca antiguo, inclusive retro, todavía sigue vigente esa intención de mostrar tan sólo una “cara” de nuestra cara, cual Harvey Dent, proceso consciente o inconsciente al fina de lo que queremos mostrar...o demostrar. Esta forma de mostrarse hacia el otro no para nada producto de las redes sociales: pensemos sino en las representaciones renacentistas de Cristo y la Virgen María.
♫ Veo más allá una ilusión, me veo a mí y en su mirar me miro yo
y en su andar camino y es ella al hablar como su voz su blanca piel tal cual mi piel
y al observarla veo un espejo en donde estoy reflejándome
me veo a mí, me veo a mi, me veo a mi ♫ canta Dorian, y Zizek responde que necesitamos la mirada del otro para completarnos....
Para intentar “bajar a la realidad” esta serie de indagaciones, aquí enumeramos los tipos de fotos que encontramos en los perfiles:
- foto que muestra más un hecho que la propia persona
- foto de viajes
- foto cholula junto a un famoso
- foto de un evento en el que participo
- foto rodeado de parientes
- foto acompañado por amigos
- foto de los hijos (particularmente en los casos de madres y tías primerizas)
- foto-pose (muchas en algún boliche conocido)
- foto presentación de un book de modelos
- foto manipulando objetos que nos darían status
- foto con la pareja
- foto de la gente que nunca la cambia y que además, utiliza la misma en cuanta red social se encuentre
- foto animada o photoshopeada (la del problemático con su imagen)
- foto de la juventud muy lejana (que nos mostrarían como personas sabias???...aunque todos llevamos un hippie adentro)
- foto de espaldas
- foto sin rostro (aquellos que utilizan la que aparece por defecto en la red)
- foto de / con mascotas
- foto caricaturizada (por ejemplo “simpsonizada”)
- foto que nos convierte en “personalidad gracioso”
- foto que muestra (demasiado) las curvas y no-curvas
- foto paisaje o edificación
- foto de la infancia (escaneada por no contar con la tecnología digital a principio de los 80)
- foto yoyista (complejo de Narcisa...es too much encontrar una foto de alguien mirándose al espejo...que las hay las hay)
- foto en primerísimo y primer plano
- foto detalle
- foto en picado (“hasta se podría escribir un guión tan sólo mirando los perfiles en Facebook”)
- foto documento
- foto expresando emociones
- fotos ridículas, algunas, hasta son merecedoras de la frase ¡“QUÉ HIJO DE PUTA”! (perdonando el improperio)
Para confeccionar este listado, nos hemos remitido solamente a facebook, pero seguramente si cada uno se pega una vuelta por la suya, encontrará un ejemplo de cada uno de los citados, y seguramente más.
Al final, ¿qué somos? ¿somos lo que vemos?, ¿qué es lo que mostramos? Aún así, lo que digamos de nosotros mismos a través de las imágenes sigue siendo “nuestra versión”...aunque, nobleza obliga, afortunadamente en muchos casos la versión termina siendo, por lo menos, una versión más icónica...bueno, sincera...
Y vos en este pastiche ¿qué encontrás?
Vanemaz & GGss
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